Las caries, gingivitis e infecciones pueden reducir tu capacidad de entrenar y rendir, ya que debilitan tus defensas. Por lo que resulta más fácil contraer otras enfermedades que reducen tu rendimiento.
Cuando hay una infección dental empeora la contracción muscular y aumenta el riesgo de rotura de las fibras. Además, una oclusión dental defectuosa crea desequilibrios que terminan por afectar a tu postura y facilitan las lesiones.
La placa bacteriana es un factor de riesgo de enfermedades cardiovasculares, ya que dichas bacterias al entrar en contacto con el flujo sanguíneo pueden dar pie a la formación de coágulos y causarnos un problema cardíaco.
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