¿Por qué me sangran las encías?

¡¡Cuantas veces oímos esta pregunta en nuestra clínica diariamente!!

Vamos a intentar aclarar:

  • Por qué pasa esto…
  • Qué consecuencias puede tener si no se trata…
  • Qué solución tiene…

Para empezar, hemos de dejar claro que nunca podemos considerar como «normal» una encía que sangra. La encía sana no sangra.

El sangrado aparece porque hay inflamación en esa zona. La inflamación implica acumulación de sangre y de ahí el sangrado. Sin inflamación, no hay sangrado.

La inflamación puede deberse a múltiples causas, pero la más frecuente es la presencia de bacterias y «sarro».

     Podemos considerar «normal» cuando aparece un sangrado «ocasional» y desaparece en el plazo de unos días aplicando unas medidas de higiene estrictas. Sería una gingivitis ocasional.

Sin embargo, cuando el sangrado es frecuente, aunque no sea abundante, y además no cede con unas medidas estrictas de higiene, debemos solicitar una revisión de encías. Porque indica que las bacterias o el «sarro» que causan la inflamación, ya no están sólo en superficie sino «dentro» de la encía y cerca de la raíz de los dientes.

Si no resolvemos en ese momento la causa de la inflamación y por ello del sangrado, empezará un proceso más delicado por el cual el hueso que sujeta las raíces de los dientes irá desapareciendo. Esto ya sería una periodontitis.

Es muy, muy importante detectar y tratar las gingivitis y periodontitis iniciales, porque si dejamos progresar la enfermedad crónicamente, nos va a desaparecer el hueso de las raíces y no se recupera con ningún tratamiento.

Lo más extremo que ocurre cuando no se trata la periodontitis es la aparición de separaciones entre los dientes delanteros porque pierden sujeción las raíces, la desaparición de la encía que tapa las raíces quedando éstas al descubierto y por último, la pérdida de la pieza.

Tremendo…. ¿No?

Algunas personas piensan:

«Cuando me caigan los dientes me pondré implantes»

Grave error. Cuando caen los dientes ya no queda hueso para poner implantes.

¿¿Pero por qué llegar a esas situaciones límite??

¿Qué podemos hacer desde la infancia hasta la vejez para proteger y conservar nuestras encías y hueso?

Higiene dental, higiene dental y de postre higiene dental.

¡¡¡Ha quedado claro!!!

No adquirir o eliminar los malos hábitos que predisponen y/o potencian los problemas de encías como lo es el tabaco……

Solicitar una revisión de encías, mínimo una vez al año, a nuestr@ dentist@. Aunque estemos «aparentemente» bien.

Esta exploración nos la harán con «sondas periodontales» y con radiografías de detalle de cada diente en caso necesario. Es sencillo y no duele.

Si nos sale sarro, solicitar una limpieza especial, a veces incluso del sarro «subgingival», que no lo vemos por estar ya dentro de la encía. Este es el mas dañino.

Por último deciros también que algunas enfermedades generales pueden cursar con síntomas de sangrado de encías. Por eso a veces los médicos piden que se descarte si el sangrado es de origen dental o de encía, porque si no es así puede ser síntoma de otra enfermedad del cuerpo.

También, y no es por asustar, pero las cosas claras….., la presencia de bacterias en las encías puede dañar a otros órganos del cuerpo….

En fin, que sin asustarnos, lo que hay que hacer es sencillamente cuidarse, prevenir y tratar lo antes posible estos problemas en sus situaciones iniciales. Con lo cual ganaremos en salud, en bienestar, y en economía, al no dejar que nuestras encías lleguen a esos casos extremos.

Espero no haberos aburrido mucho, y asustaros lo justito para que toméis conciencia de lo que cada uno puede hacer por si mismo y para si mismo.

Si tenéis dudas o queréis una aclaración estamos a vuestra disposición en nuestra Clínicas Novasmile Ortodoncia

Alicante: Avenida Federico Soto, numero 4. 965 21 53 00

   e -mail: info@ortodoncianovasmile.com

Finestrat: Frente Centro ComercialLa Marina. 965 86 96 86

    e-mail: lamarina@ortodoncianovasmile.com

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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