En verano tenemos más tiempo para nosotros y podemos poner más atención a nuestra salud.
La Organización Mundial de la Salud estima que 9 de cada 10 personas en todo el mundo está en riesgo de padecer enfermedades bucodentales que abarcan desde el cáncer de boca hasta las caries. Esta casuística se agrava como consecuencia de los malos hábitos del verano y es especialmente notable en edades preescolares.
La OMS además advierte de que el 95% de la población sufre de caries y estas, junto a la enfermedad de las encías, las cataloga como la tercera dolencia mundial.
Tienes la oportunidad de poner en orden tu higiene y cuidado dental, desde al lavado de dientes hasta esa visita al dentista que no dejas de posponer.
Como consecuencia de las medidas restrictivas derivadas de la pandemia del COVID19, estos meses, al contrario que en años anteriores, gastaremos menos en grandes desplazamientos o viajes internacionales, un ahorro que sería razonable pensar en destinar a nuestra salud.
Por tanto, puede ser el momento perfecto para hacerte esa limpieza que llevas meses retrasando, esa ortodoncia, o una simple revisión para constatar que todo esté en orden. Todos los que lo han padecido lo saben, el impacto de los problemas bucodentales en la calidad de vida puede ser dramático.
De igual manera, durante el curso, es más complicado encontrar el momento para sacar a los niños del cole y que visiten al dentista ¿qué te parecería hacerlo ahora?
Los primeros años de vida en los más pequeños son fundamentales para prevenir y adelantarse a posibles problemas tantos estéticos como de salud dental, por tanto te recomendamos que no dejes pasar más tiempo y acudas cuanto antes a ver a un especialista.
¡Las clínicas no cerramos en los meses de verano! Así que aprovecha.
El verano es tiempo de pararse y hacer “examen de conciencia”. ¿Hay algún mal hábito que quieres dejar atrás para el próximo curso? Cuidarnos y mejorar nuestra salud debe ser prioritario. Ahora tienes tiempo ¡inviértelo bien!
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